Guanajuato, Gto.

Pensando en los lugares que he visitado, se me vino a la mente Guanajuato; y es que ir hacia allá es una verdadera experiencia, más si se va en el marco del Festival Cervantino, pero independientemente del festival el lugar es una maravilla histórica... con sus casitas pintorescas (declaradas por la ONU como patrimonio cultural), sus museos, mercados, callejones, momias, en fin... y es que uno muy pocas veces repara en la historia del lugar, y menos aun en pensar que cada lugar representa un momento en la historia y que esa historia ha ido marcando a las personas que allí habitan.

Eso que se llama cultura y que nos va moldeando, y a la que vamos transformando también. Y nuevamente entra el tema de la apropiación del espacio, de los contextos simbólicos que nos van formando.

Recordando el lugar... se me viene a la mente el trato de la gente siempre amable. Las calles limpias (al menos lo que vi), el cuidado de las áreas verdes ... no sé si porque nuestra visita fue en un momento en que "la ciudad se viste de gala" con lo del festival, pero pensé que independientemente que tu ciudad sea turística o no, hay que cuidarla y tratarla como tal, porque no sólo es una buena impresión para los que vienen de fuera, sino más importante ...una buena impresión para los que viven allí mismo.

Cuando, como dice el slogan de turismo, uno se convierta en turista en su propio estado, en esa medida el entorno irá cambiando, o mejor dicho, lo iremos cambiando hasta hacerlo más habitable, más agradable y sobre todo un espacio que refleje lo que pensamos y lo que queremos como ciudad para habitar.


Cerro donde se ubica el monumento "El Pípila".

Iglesia en la ciudad.

Vista panorámica de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato.

Teatro Juárez.

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